A BRANDY Y VODKA los dejaron en el polígono. Unos hombres, los recogieron y los metieron en una nave para que no los atropellaran. Llegaron muy asustados tanto de los perros como de las personas y mal cuidados. Se han convertido en dos perros inmensos, buenos y cariñosos, super juguetones tanto entre ellos como con otros perros. Un poco obsesionados con la comida. BRANDY tiene un poco de genio cuando alguien le molesta pero se limita a gruñir. VODKA no da ningún problema. Excepto los pequeños momentos de juego, suelen ser muy tranquilos y eso si, buenos vigilantes:no desaprovechan la oportunidad de avisarnos siempre que hay algo nuevo o viene gente!!
RESERVADA
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